Cuando el espectáculo comenzó había estrellas sobre nosotros y un viento fantasmal que nos recordaba donde estábamos, quiénes eramos, qué habrían esperado de nosotros los ancestros. Era media noche y los actores se preparaban para dar vida a los chamanes antiguos que conocían los secretos de la piedra y del fuego. Estabamos a las faldas de las cuevas de Atapuerca, donde los investigadores han extraido parte de la memoria del pasado durante los últimos 25 años.
Gracias a esta tierra burgalesa que en parte también es mia han datado las luces y las sombras de ese primer hombre y esa primera mujer de más de un millon de años, han datado las luces y las sombras de cuando los humanos eran dioses en la naturaleza, han datado incluso sus inenarrables rituales, sus objetos de poder, los tesoros más recientes. Atapuerca no es un lugar común, nunca lo fue. A través de la sierra paseas por la historia escrita y olvidada del hombre; al tiempo que entiendes los hilos que desde el principio han movido el mundo. Conocer sus cuevas, sus grutas, sus túneles, es conocer el nacimiento y la muerte de un hombre extinto que defendió su vida con la vida y habló el mismo idioma que la Naturaleza. En la noche de estrellas, mientras simulaban esa vieja realidad tenias la sensación de que aquellos hombres y aquellas mujeres te rodeaban para obligarte a recordar. De fondo, la percusión del mejor batería del mundo. Su música recordaba el constante latir, la vida. Quizá porque en Atapuerca puedes encontrar el alef.
Isis y Asuan
-
¿Te vienes a Egipto?
"En el templo de File, a once kilómetros al sur de Asuán, se adoraba a
Isis, diosa de la maternidad, la capacidad de entrega y el amor ...
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ñññ