"El yacimiento de Lo Hueco es una mina de fósiles del Cretácico Superior. Hace 70 millones de años, los alrededores del pueblo conquense de Fuentes eran un paraíso de agua dulce, poblado de titanosaurios, rhabdodones, cocodrilos, tortugas, lagartos... Mientras, pájaros y reptiles alados surcaban su cielo. En 2007, las obras del AVE sacaron a la luz aquel ecosistema tropical, el mayor yacimiento europeo de dinosaurios del Cretácico Superior. Dos años después de su descubrimiento, los fósiles de Lo Hueco siguen hablando." Este es el comienzo del reportaje que publico este mes en la revista Geo. Cuento la historia de aquellos viejos reyes del universo cuya herencia hoy está en los pájaros. Para hacerlo intenté introducirme en la piel de los paleontólogos y también en ese mundo a punto de extinguirse...porque el yacimiento puede aportar algunas pistas de cómo fueron los últimos milenios previos al fin de los dinos... Nevaba en Cuenca, la sala donde se guardan los fósiles era una gigantesca nevera, aún así pude entrar, sentir, imaginar. Tiempo después, probablemente mientras escribía el reportaje o cuando la palabra crisis, recortes, despidos, transformación de pronto se convirtió en la muletilla de editores, directores, productores... tuve la sensación de que había cierto paralelismo entre ambos mundos, cierta similitud, y creí escuchar cierto toque de tambores.
pss ta bn
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